Bernardo Soares observa el mundo.

En los márgenes no la verdad sino la curiosidad como singularidad, como diferencia.

Sentimiento vs razón es la justificación de un juicio sin examen.

A medio camino entre Dios y la Humanidad: la seguridad de la lógica.

La cultura como la adoración de la humanidad resulta tan absurda como la divinización animal de los antiguos.

no se trata de adorar con la cabeza abajo, au contraire.

«El corazón, si pudiese pensar, se pararía».

El declive de una sociedad no es el de sus valores sino el de su capital. Es el reconocimiento de su insuficiencia para producir, lo que conduce a imitar.

Uno piensa que tiene mundo interior y luego lee a Pessoa. 

El acariciar de las palabras, el juego, la lucidez, el vahído del lenguaje y su claridad.

«la contemplación por destino».

¿Por qué la autopercepción como decadencia ?

«La energía para luchar nació muerta con nosotros, porque nosotros nacimos sin el entusiasmo de la lucha».

El sueño se troca no por dormir que es necesario y merecido descanso, sino por obnubilación automatizada: insomnio

La ilusión sólo una distorsión óptica de la realidad que altera la percepción hasta sustituirla.

a los privilegiados el silencio en un «tienes todo» y a los desposeídos en el «no tienes nada».

Silencio sobre silencio, aislamiento en la diferencia que se constituye semejanza.

Extravío de la razón en la negación de la pregunta; ¿por qué?

«hacer, he ahí la verdadera inteligencia».

El diario es la forma porque registra y así recopila y evidencia el valor de cada día, lo cotidiano no como lucha sino como encuentro y oportunidad.

«En sueños, soy igual al cargador y a la modistilla. Sólo me diferencia de ellos el saber escribir».

Esa diferencia es crucial, ese es el puente que se tiende entre dos mundos que son infinitos mundos.

«en la palabra está contenido todo el mundo».

La palabra es yo, las palabras somos nosotras.

¿Más inspiración?

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