La distopia de Margaret Atwood se adapta en una serie de televisión a la que las protagonistas llenan de esperanza y vida.
“mothers are the bravest creatures, and mine is the bravest of all”
CAMILLE DE ANGELIS
El mundo apocalíptico es un Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial en el que ya no nacen niños.
La infertilidad es casi total, las excepciones son cazadas, reclutadas, adoctrinadas y sometidas en un rol de servidumbre sexual y reproductivo que es también rito enfermo involucrando a las dos partes de una poderosa pareja casada.
Cuando leí el libro me sorprendió el origen de los insuales nombres: El de la protagonista nombra el primer capítulo:
Offred por Of-Fred o sea, pertenece a Fred.
Primero la caza y luego el hurto que es doble, también el despojo.
Borrada la identidad no se aniquila el yo pero el disfraz que es uniforme ayuda.
Vestido rojo, cofia y capa para la criada.
Ordinario es una palabra tan atroz.
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Orden disfrazando control.
Los personajes se presentan a punto para interesar.
Elisabeth Moss es siempre proeza y el portento de cada gesto y ademán, con ese desdoblamiento de apenas fingir, para resistir.
El guión tiene a bien usar el voice over para el secreto de su pensamiento, humor, nostalgia, cálculo y rebeldía.
La fotografía es preciosa y el uso del color distingue los saltos temporales.
La luz se cuela por toda voluntad para manifestar como la vida encuentra siempre su lugar.
Un nombre se repite siempre como mantra:
I intend to survive
El poder de la mujer en la reproducción está basado en la idea de la propiedad.
La mujer no es un horno para la necedad de eternidad.
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Briseida Alcalá
Detrás de mí están mis libros, detrás de mis libros estoy YO.
Busco siempre la aventura del color, el aroma y el sabor.
