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La dualidad del género en la literatura: García Lorca | La casa de Bernarda Alba: El Amanecer como el ser [Mujer]

Temas de dualidad, género y la lucha por la identidad femenina dentro de la opresión y el sacrificio de las mujeres en contextos sociales y familiares. La obra evoca a través del lenguaje la búsqueda de libertad y la transformación de momentos dolorosos en bellos.

Alba, esa manera de nombrar el amanecer.

La claridad del día que revela lo que la oscuridad revela

Gloria de la negrura.

Una pared impoluta porque la limpian: manos femeninas.

Limitado el recurso que abunda y se niega.

Una mano produce y la otra posee.

«Matrimonio y mortaja del cielo bajan«.

Un funeral es el momento en el que se piensa en un matrimonio cuando es la cabeza de la casa quien fallece.

Los lugares se asignan y también se recuerdan, los recursos se reparten y se disputan.

El género es una maldición que se resiste y que se aguanta.

Federico García Lorca a los seis años de edad.

Josefina tuvo un momento de terror absoluto en el cementerio, mientras bajaban el ataúd, al pensar que ella y Constantia habían hecho aquello sin pedirle permiso. ¿Qué diría papá al enterarse? Porque tarde o temprano lo descubriría. Siempre lo hacía.

Katherine Mansfield, The Daughters Of The Late Colonel

Siempre transformo los momentos dolorosos en hermosos.

“El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana”.

Pienso en Almodóvar mientras leo a García Lorca.

“En un lugar de la Mancha”.

Las mujeres el viento que todo azota.

Mis ojos fijos en los de Penélope.

Volver.

Caverna de Platón y Boca de Mujer

Agujero Negro existencial.

¡más vale onza en el arca que ojos negros en la cara!

Intento refrenar mi tristeza, para que los tallos vacilen sólo con el viento.

La fuerza del cuerpo es la única que conoce el espíritu, se gesta en el vientre materno y se pone a prueba cuando alberga la llama del deseo [de ser libre y solo así feliz].

La palabra se pronuncia para ser liberada la carga de toda espalda. Mujeres que friegan y preparan, piden y no reciben.

Viven entregando.

La pureza es la de la obediencia, conocer ese lugar donde se pertenece, minúsculo espacio para habitar como la única manera de ser.

Desconocimiento y rechazo como las maneras arcaicas del respeto.

Lugares asignados en la mesa, quien come y quien cocina, quien recoge y quien tira.

La mula el animal estéril que carga y por eso castiga.

Y así mirando y mirando así empezó mi ceguera, así empezó mi ceguera

LOLA FLORES, A tu vera

Briseida Alcalá

Detrás de mí están mis libros, detrás de mis libros estoy YO.

Busco siempre la aventura del color, el aroma y el sabor.

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