René François Ghislain Magritte

“El arte evoca el misterio sin el cual el mundo no existiría”.

René Magritte

Interior, ese lugar donde todo sucede. Visión, la del ojo azul que filtra la luz. Claridad que se revela como regalo.

Un transito de color

Todo es azul, y de ese modo también amarillo.

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Nacido belga y muerto francés. Transformación multicultural la de su pincel que recorre el cielo que es cada lienzo.

No hoja en blanco sino posibilidad, universo blanco y divino donde el pintor es el creador de su mundo interior.

Renacido para flotar, con todo el peso de ser.

Magdalena Frida Carmen Kahlo y Calderón

«Nunca pinté mis sueños, pinté mi propia realidad».

FRIDA KAHLO

Carecer de pies para poder volar

Nacer en Coyoacán para tener como destino Oaxaca. El huipil una forma de la expresión y un rescate de la tradición.

Frida Kahlo se retrata a sí misma porque es el tema que mejor conoce.

La mirada como destino

Una niña contempla su reflejo en el agua que forma una reverberación en el lente paterno. Los ojos oscuros de tanto mirar.

Franca y sensible duda porque de ese modo es el único que conoce que puede afirmar.

Cada prenda una pieza de su disfraz: mexicana siempre.

El nórdico antiguo la nombra y revela su origen germano: «paz, protección, hermosa y amada».

El padre fotografo traza el destino y el vínculo con la luz.

«Guillermo Kahlo Kaufmann (nacido: Carl Wilhelm Kahl; Pforzheim, Imperio alemán, 26 de octubre de 1871- Ciudad de México, 14 de abril de 1941) fue un fotógrafo mexicano de origen alemán, y padre de la artista Frida Kahlo, quien pintó su retrato. Documentó fotográficamente importantes obras arquitectónicas, iglesias, calles, lugares de interés, como también industrias y actividades de empresas de México de principios de siglo, por lo que su obra tiene una importancia no solo artística sino principalmente histórica y documental».

Fuente: wikipedia

El padre y luego el maestro y el amante, Diego, nombre de santo, de evangelizador, el «bien instruido».

Frida trascenderá la familia y también el amor al afirmarse en el yo del autorretrato.

«La sola palabra libertad es todo lo que aún me exalta» ―

ANDRÉ BRETON, Manifiesto del Surrealismo

Maximilian Maria Ernst

«Pintar no es para mí ni un entretenimiento decorativo ni una invención plástica de la realidad sentida; debe ser siempre: invención, descubrimiento, revelación».

MAX ERNEST

Figura, siempre humana.

La intimidad es el tema principal de una pintura que de ese modo es el único en el que experimenta. Todo es nuevo, y también clásico.

Profundamente expresivo, su pincel hereda el renacimiento de un Rafael delicado pero también convulso.

Surge y se funde la humanidad con el mito.

Voluptuosa, la abominante bestia de la ambición nombrada capitalismo. El dibujo retrata la pesadilla del artificio de la explotación que se nombra progreso.

El color se respeta y se encuentra, no se combina, se alienta.

Repta la serpiente, siempre germana.