POESÍA
SERIE AMOROSA
«la ambiciosa
vergüenza del jardín».

Una mujer conoce, es por eso divina y no augur.
vaticinio basado en una mirada
versada
A Aminta, que teniendo un clavel
en la boca, por moderle se mordió
los labios y salió sangre.

Manos hábiles, hilando la palabra
lo femenino es poético porque conoce del tiempo
no de aprehensión ni de aprendizaje
sino de zurcidos de instantes.
Describe a Leandro fluctuante en el mar.

se eleva
es etérea la palabra
por eso voluta
humo como rescoldo de fuego
evidencia
Amor que sin detenerse en el afecto
sensitivo pasa al intelectual

Es la carne la que ama
y el espíritu el que acepta
«sin desearla, su belleza adora»
encerrar para proteger
salvaguardar
Sencilla significación de afecto amoroso, proporcionada al sujeto amado
«mándales a tus ojos
que no me lleven tras sus rayos bellos».

sumisión al mandato original
no todo es guerra
y no todo vale
Los dioses miran e incitan
también participan
Cae el Rayo
pero no de Zeus
sino el del celo
fulminante.
Pintura no vulgar de una hermosura.
«Tus niñas, Marica
con su luz me asombran
y mirando apenas
dan a mirar glorias».
Pensar en la mujer, describirla para honrarla.
Todo poema es homenaje
personajes que pueblan las historias y los libros
hazañas que se retratan porque se capturan.

«Ojos paladines
que por toda Europa
desventuras vencen
y aventuras logran»
Sonetos De Amor Y Otros Poemas (Clasicos De Siempre) by Francisco de Quevedo
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Cae el rayo fulminante y deja estaqueado a mitad del patio, pero no es Julieta la que mira y tampoco Romeo es el que es mirado; es Francisco quien escribe y Velázquez el que pinta, un estilo que define un país y dos siglos: España y el barroco; el soneto y el retrato.
