Hay lugares que resguardan más que visitantes: guardan memorias, rutinas queridas, el ritmo lento de los días bien vividos. El Hotel Fray Junípero Sierra es uno de ellos. Ubicado en pleno centro de Tepic, frente a la Catedral y la Plaza Principal, este hotel ha sido testigo de encuentros familiares, viajes de paso, celebraciones y regresos.
Con su fachada sobria y su interior sereno, conserva la elegancia de lo clásico sin perder calidez. Alojarse aquí es dormir con la historia encendida en las calles, despertar con el sonido de las campanas y asomarse a una ciudad que aún camina con alma de provincia.
Es tradición y es refugio. Es el tipo de lugar que nos recuerda que la hospitalidad también es una forma de pertenecer.
