Collage con etiquetas de mi propia ropa.

Las corté una por una.
Las que rozaban la piel, las que decían cómo lavarme,
las que recordaban de qué estoy hecha.
Con ellas armé una superficie nueva,
un cuerpo de nombres ajenos,
una advertencia íntima:
Save Yourself.
Lo hice con la ropa que uso para que no me usen.
Para recordar que también puedo llevar mi historia sin ser llevada.
No hay moda en esto.
Solo el gesto de recuperar lo que toca mi piel
y convertirlo en algo mío otra vez.
