La preparación ceremonial del café se convierte en una experiencia única, destacando métodos de Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Nayarit. Con técnicas diversas, se logra explorar sabores y aromas distintivos. La combinación de frutas y notas florales aporta dulzura y sofisticación en cada taza, ofreciendo un viaje sensorial interesante y complejo.
