En este texto me acerco a Scheherazade desde mi piel: hija de las noches que hablan, guardiana de relatos que resisten. Aquí no cuento un mito para repetirlo, sino para evocarlo y regresarlo a su origen como una mujer que narró su propia salvación.
En este texto me acerco a Scheherazade desde mi piel: hija de las noches que hablan, guardiana de relatos que resisten. Aquí no cuento un mito para repetirlo, sino para evocarlo y regresarlo a su origen como una mujer que narró su propia salvación.