«No existen libros morales o inmorales. Los libros están bien o mal escritos».

Una efigie, eso que nos representa, la captura no de un instante ya sino de un ser en ese instante.

¿Un espejo?

Una fotografía.

Dorian una musa o la belleza que dice haz y sobre todo sigue.

¿Narciso repulsivo? No, sólo busca amar algo igual de bello.

A Prince Charming como el resultado de ese Happy Prince crecido sin la capacidad de crecer.

Lord Henry, la mirada, como el auténtico grabado existencial, el que ocurre en el cerebro, pero ajeno.

PERSONIFICACIÓN.

Basil Hallward, el que confunde capricho por amor, intentando apresar y atrapar.

¿Vanidad? Locura

Nada dura para siempre, lo que dura para siempre es la capacidad de transformarse.

«Basil Hallward es lo que creo que soy; Lord Henry lo que el mundo piensa de mí; Dorian lo que me gustaría ser en otras edades, tal vez».

Oscar Wilde

CLÁSICO.

¿Más inspiración?

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