Stepán Trofímovich Verjovenski es el nombre del protagonista de la penúltima obra maestra de Dostoyevski.
Una crónica que pretende explicar y no justificar la historia.
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Sucesos de importancia son los que definen una biografía y son siempre sociales, nunca personales.
Trofímovich es el soñador que fue Rodia en Crimen y Castigo pero con el paso y el peso de los años: crecido; ha dejado de discernir para evitar disgredir.
Se le define como alguien
«apasionadamente cívico». ¿civilizado acaso?
Desterrado de la playa de los ilustres, el mar frío de Siberia deja en el escritor la marca indeleble de su lugar: el que escribe.
«seguía siendo la encarnación del reproche, incluso en posición yacente».
Pléyades
Stepán Trofímovich Verjovenski
Es también un ÍCARO sofocado y vapuleado por
«el torbellino de las circunstancias».
formado y forjado por
Acontecimientos tan recientes como singulares
Pobre más que honrado parece ser interesado, por la causa social de una Rusia que se atreve por primera vez a soñar.
La meta común de un ideal compartido entre dificultades, estrecheces y camaradería, siempre con un trago en la mano.
«los liberales sin ninguna meta sólo son posibles en Rusia».
Lejos queda el samovar de las buhardillas juveniles, queda ahora la reunión de compañeros que todavía no son iguales pero que ya escuchan porque también leen, aunque aún no distinguen.
«su mayor deseo-acaso un deseo superfluo- es el de perder la razón».
¿Más inspiración?
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Briseida Alcalá
Detrás de mí están mis libros, detrás de mis libros estoy YO.
Busco siempre la aventura del color, el aroma y el sabor.
