Samuel, un niño de 6 años, vive preparándose para enfrentar los peligros escondidos bajo la cama y dentro del armario, dispuesto a proteger a su madre, quien lo ha criado sola, pues su padre murió el mismo día que él nació. Ambos padecen no sólo su ausencia sino también el rechazo de ser señalados como diferentes, por las fantasías y rarezas de Sam quien es incapaz de reservarse un pensamiento y suelta sin pensarlo todo lo que le pasa por la cabeza. Las cosas se ponen peor cuando un misterioso libro aparece en los estantes, protagonizado por Mister Babadook, un siniestro personaje que les asegura que una vez que lo dejen entrar no podrán deshacerse de él.

Capturando la esencia de un cuento de terror infantil,The Babadook tiene además a su favor la fotografía y buenas actuaciones, Noah Wiseman realiza un notable trabajo a pesar de su corta edad mientras que Essie Davis interpreta de manera excelente a la amable Amelia, agotada por las presiones de la crianza monoparental.

La trama es interesante y la primera parte nos permite conocer a los personajes, la llegada del ente maligno da un giro a la historia cuando altera el carácter y la percepción de Amelia, desarrollando entonces

una interesante metáfora del eterno conflicto de madre contra hijo, con la figura del padre como un fantasma que hasta ausente los domina.

La película mantiene la atención durante sus 93 minutos de duración y destaca más considerando que se trata de la opera prima de su directora, Jennifer Kent, quien anteriormente sólo se había desarrollado como actriz. 

La dosis adecuada de originalidad y convención, además de su original final, la convierten en una digna integrante de las listas de lo mejor del terror de este año.

Está disponible en el sistema de streaming Netflix.

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