La lucha eterna se resume en un ciclo de ajuste de cuentas, con el cielo como destino final.
La lucha eterna se resume en un ciclo de ajuste de cuentas, con el cielo como destino final.
Un hombre aborda su vida a través del hambre como dolor y necesidad, simbolizando su lucha interna. A través de una narración introspectiva, reflexiona sobre el miedo a la muerte y la necesidad de satisfacción. La historia resalta la conexión entre el sufrimiento humano y la búsqueda de trascendencia, con ecos de generosidad y recuerdos.