Rabindranath Tagore analiza en su ensayo cómo Oriente y Occidente representan dos paradigmas de civilización. Propone que Asia, ejemplificado por Japón, debe asimilar y transformar externamente en lugar de imitar. Su visión busca un progreso que incluya amor, belleza y sabiduría, promoviendo la armonía entre civilización y la historia global.
