Oriente y Occidente, términos y palabras que alejados de su origen como referencia geográfica han venido a representar y definir los dos paradigmas de civilización determinantes del mundo actual, son abordados en este ensayo por Rabindranath Tagore para calcular las posibilidades de los gigantes de Asia de retomar su justo lugar entre las grandes naciones del mundo, no ya como cadáveres ni reliquias sino como protagonistas.
Tomando como modelo a Japón, Tagore propone que la respuesta se encuentra no en la imitación, sino en la asimilación, es decir en la transformación interior de los elementos externos, a la manera de un organismo vivo, que de sus alimentos extrae los nutrientes y desecha el resto.
Su propuesta es revolucionaria porque no opone el progreso; lo busca y propone contraparte del amor, la belleza, la sabiduría y el sufrimiento, ideales que también tienen cabida en este mundo o que deberían tenerla si esperamos finalmente alcanzar “la armonía entre el espíritu de la civilización y la historia de todas las naciones de la Tierra.” No lo dejen ir.