Japón, una isla volcánica, refleja montañas, magma y el jardín del tiempo. Matsuo Bashō, el poeta japonés más conocido, utiliza el haiku para capturar la belleza atemporal de la naturaleza y las emociones. Su poesía, musical y efímera, reconfigura momentos, convirtiéndose en una experiencia sensorial profunda y eterna.
