Briseida Alcalá
Los universos musicales son fundamentales en la obra de Julio Cortázar. En «El perseguidor», a través de Johnny Carter, refleja su relación con el jazz y la búsqueda de una verdad inasible. Cortázar, como un nómada, capta el temblor de la vida y su esencia, fusionando experiencia y lenguaje en cada palabra.
La autora entrelaza la muerte, el deseo y el aislamiento en un relato moderno que se desarrolla entre Nueva York y París. Claudio y Cecilia enfrentan sus soledades y pasados migrantes, encontrando en su encuentro una oportunidad de renacer. El amor se presenta como ceguera para uno y despertar para el otro.
La imaginación es esencial en la búsqueda de amor y conexión en un mundo absurdo. Cortázar reflexiona sobre la literatura y sus complejidades, mientras navega por París buscando relaciones significativas. En sus experiencias, entrelaza conceptos de belleza, caos y la profunda nostalgia por lo perdido, revelando la esencia del ser humano.
Briseida Alcalá 