
Responsable primero de una revolución en la apreciación y luego en la ejecución del filme, François Truffaut consideró lógico el paso de crítico a creador, lo cual jamás lo privó ni alejo del gozo como su objetivo primordial.
Placer es precisamente lo que se encontrará en la lectura de esta recopilación de sus ensayos, críticas y artículos dedicados a la materia que definió en todo sentido su vida, el cine.
Sus análisis son lúcidos, objetivos y certeros, superados sólo por un entusiasmo desbordante que conjuga la perspectiva del observador y la del autor. Truffaut no es un crítico, sino un visionario, un amante fervoroso pero en todo momento coherente con su adhesión y defensa de la grandeza de la individualidad expresada en el el filme. No lo dejen ir.