Los habitantes de Centerville reciben una inesperada y mortal visita de sus antiguos habitantes en The Dead Don’t Die, el nuevo film de Jim Jarmusch.
Con una vena satírica y cómica, el director explora el subgénero de zombis a través del ataque que culmina una serie de eventos extraños que sufre un apacible pueblo ficticio de Estados Unidos.
Los protagonistas, una pareja de policías interpretados con delicia por dos de sus favoritos, Bill Murray y Adam Driver, son conscientes de la suprarrealidad en la que la ficción los inserta, añadiendo una capa más a un filme altamente entretenido que no se toma en serio ni a si mismo.
El cast, multiestelar, incluye a Tom Waits, Chloë Sevigny, Steve Buscemi, Danny Glover, Tilda Swinton, Iggy Pop y Selena Gomez cada uno con un matiz distinto y sutil a la crítica social que el conjunto del filme representa, y al tapiz de referencias que teje, junto a un escore y banda sonora estupenda.
Acción, comedia y hasta ciencia ficción se entrelazan en un filme confeccionado para ofrecer un espejo irreverente de la sociedad en la que vivimos. No lo dejen ir.