En Reforma 333, justo frente al ángel de la independencia, abrió su primera sucursal en México, Shake Shack.

Meses después de su apertura, la fila para entrar seguía larga y por eso mismo desanimaba, pero se mitigaba y disminuía el tiempo de espera con un bien pensado orden que entregaba y recogía menús, para después preguntar y dividir la clientela entre quienes querían comer ahí y los que pedían para llevar.
El concepto es el de un burger joint que presta especial calidad a la frescura y calidad de los componentes, ofreciendo un producto correcto que cuando llega a otro país incorpora ingredientes y técnicas de la cultura local.
El menú es corto pero preciso: hamburguesas, hot dogs, malteadas, helados y papas, con el extra de ofrecer en las bebidas, además de limonada, té y refrescos, un maridaje de cervezas artesanales y vinos orgánicos mexicanos .
Nuestra orden fue tan inmensa como fue posible, y recibimos un buzzer que nos informó cuando estuvo lista. Los condimentos se encuentran en una barra y punto a su favor ahí mismo ofrecen un dispensador de agua, lo cual siempre se agradece.



Exclusiva del CDMX, la malteada de horchata es deliciosa, además de festiva y divertida, con el toque de obleas despedazadas que la coronan.

El concrete Oh Ma-Mey es una maravilla, creado con esta fruta por la chef Elena Reygadas, incorpora además limón caramelizado y puerquito de piloncillo.

La calidad que prometen la entregan, un punto arriba de este tipo de cadenas, además de que el servicio es rápido y bien coordinado y los precios justos. I can’t wait to get back
Dirección:
Porfirio Díaz 207 RUTA INDEPENDENCIA Centro 68000 Oaxaca de Juárez, Oax.
Precio promedio por persona:
$300
Horario:
lunes a domingo: 08:30 - 22:30