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El amor por la literatura:  «y tuyas son las mejores horas que viví» | Siempre Idea y Siempre Onetti

A Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti los conecta y los distingue la la individualidad, la identidad y la esencia del ser. La literatura refleja su profunda conexión, como la que existe entre el poeta y la palabra.

Un poeta ama la palabra pero también es amado por ella.

y si ves con mis ojos

Admirar, esa conexión única que distingue.

Individuo que se mantiene porque se refleja.

La desconocida, esa mujer que una espera desde niña.

Un vínculo que trasciende porque reúne.

Encontrar.

SÉ.

La intimidad de la palabra es la de la habitación interna.

El jardín que esconde el laberinto.

Un tango a veces describe mejor que un poema, el género musical de la América europea que también se baila,.

 «y tuyas son las mejores horas que viví».

CARLOS GARDEL, Tus besos fueron míos

Inútil decir más.

Nombrar alcanza

IDEA VILARIÑO

Cada poema una carta no enviada pero si recibida.

Un ruego en la forma de una oración entrecortada.

Sollozos sin lágrimas

anhelándote

amándote

diciéndote

querido.

CARTA I

La metamorfosis no es la de Kafka sino la de un amor que nunca se apaga.

un delicado círculo en la arena así en mí
tu recuerdo.

El deseo de un amor que se expresa en la palabra y por la palabra. Poetas.

La inteligencia de Onetti no es delicada, es brutal; ese monstruo de la literatura vive acostado para poder pensar, tanta letra agobia pero no sofoca el sentir puro que inspira esa bella mujer del Uruguay.

Un tímido cangrejo que sale de su concha con esfuerzo para encontrase devorado por el Léon, que ingenua olvida que él encontrará la manera de en su vagina hacer para siempre su casita.

Para siempre, esas dos palabras son la promesa que no se ofrece porque no se necesita.

El amor tiene alas y el hilo rojo los amarra desde la primera mirada.

Encuentro de dos grandes, que se reconocen, pero nunca se rinden.

y si tanto entendés
cómo no viste en ellos
cómo cómo no viste
no miraste
un pequeño animal que pedía aire que ardía
se asfixiaba
se moría.

AMANTES, pero nunca clandestinos, siempre públicos. Para ella la dedicatoria de LOS ADIOSES ese libro que de despedida sólo lleva el título, y de él todos los poemas que reciben ese título: AMOR

una lente alocada
una burla sombría

Cada uno contempla al otro en una distancia aparente.
abre la mano y dame
la sucia sucia miga
como si el dios si el viento si la mano que abre
que distrae el destino
nos concediera un día.

Briseida Alcalá

Detrás de mí están mis libros, detrás de mis libros estoy YO.

Busco siempre la aventura del color, el aroma y el sabor.

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