Diario de comida
Un desayuno que no busca impresionar a nadie, solo devolver el pulso.
La sartén calienta despacio, el aceite murmura. El huevo cae y la yema se abre como un sol pequeño.
El jamón de pierna de cerdo se tuesta en los bordes, el queso amarillo se rinde sobre el calor.
Un toque de pimienta termina la escena.
Ingredientes
- 1 huevo fresco
- 1 rebanada de jamón de pierna de cerdo
- 1 rebanada de queso amarillo
- 1 tortilla de maíz (o dos, si el hambre lo pide)
- Aceite de oliva (unas gotas)
- Pimienta negra recién molida
Preparación
- Calienta una sartén con un poco de aceite de oliva.
- Fríe el jamón hasta que empiece a dorar los bordes.
- Rompe el huevo sobre la sartén y deja que la yema se cocine sin romperse, a fuego medio.
- Coloca el queso amarillo encima para que se derrita con el calor del huevo.
- Pasa todo a la tortilla y añade un toque de pimienta.
- Dóblalo, respira, y come mientras sigue tibio.
Un taco simple, casi doméstico, pero con el poder de enderezar el día.
