La obra de Salinger refleja la angustia del crecimiento a través de Holden Caulfield, un joven que, tras ser expulsado de múltiples escuelas, enfrenta desilusión y confusión. Su búsqueda de alivio lo lleva a confrontar la falsedad de los adultos. En su lucha, resalta la pureza infantil como esperanza en medio de la oscuridad.
