Anima

Alienado por el paso del tiempo, Thom Yorke prueba que sigue siendo posible el renacimiento en este contexto turbulento. 

Traffic abre el disco con vibraciones que se acoplan a un beat para en horizontalidad combatir los absurdos de la enajenación por la acumulación. Un órgano se expande para revelar visiones anegadas que inspiran Last I Heard (…He Was Circling The Drain), expandiéndose para albergar el desconcierto con el resto de los instrumentos.

I woke up with a feeling that I just can not take

Twist desarrolla su melodía desde la reiteración vocal, significando la atrofia existencial que rompen las vocales tersas, completando la metamorfosis en los otros componentes de la melodía. Dawn Chorus se sirve de su predilección por la murmuración para con un sintetizador disperso y expansivo, dar cabida a una generosa conminación a volver a intentarlo.

If you could do it all again
This time with style

I Am a Very Rude Person es musicalmente mucho más convencional, con el bajo logrando un melodioso arreglo que completan las armonías vocales, mientras se resquebraja el hermetismo de las letras.

I have to find my way to escape
I have to destroy to create

Un beat áspero equilibra una programación afilada para conformar Not The News que sabe abrirse hasta quedarse para emanciparse o liberarse. 

I’m not running
Enough of broken glass
Enough so I can leave
My dancing feet

Una concertación entre armonías disonantes y etéreas desarrolla desde la decepción con The Axe un sentido de profunda y conmovedora melancolía. 

Impossible Knots ofrece la exploración musical más interesante de todo el disco, con la primera parte asentada en los graves que el bajo guía como hilos sueltos que terminan por entrelazarse en una melodía hipnótica. Temazo

Runwayaway es el final al que distingue la sensación orgánica de la guitarra, elemento que contrasta los efectos que descomponen las vocales, rematando una programación este viaje sonoro por la emancipación.  No lo dejen ir.