A los 27 años Amy Winehouse estaba en la cima del mundo, con tan sólo dos álbumes se había convertido en un nombre reconocido mundialmente, miles de jóvenes imitaban su estilo, cientos de miles más la adoraban por todo el globo, lograba ventas multimillonarias y tenía ya 5 Grammys. De pronto llegó el fin, terminó la vida y empezó el mito.
En un intento de desentrañarlo, Asif Kapadia construye un documental a través de tempranas grabaciones de la cantante, cuando no era más que una chica con una potente voz, fuerte temperamento e indudable talento. Ese camino durará 11 años con el desenlace que todos conocemos.
El resultado es un filme emotivo narrado a través de las 100 entrevistas que condujo el director; su historia nos la cuentan quienes la conocen mejor: familiares, amigos, colegas, Blake. Todos están ahí para relatar los momentos cumbres de su breve vida. Sus voces son el fondo de fotografías, grabaciones caseras, entregas de premios, presentaciones, la mayoría de ellas inéditas, formando un panorama que arroja una nueva luz sobre la existencia de la cantante, sobre sus inmensas contradicciones, la fuerte relación que sostenía con la música y los muchos demonios que de acuerdo al discurso del filme fueron tan mal manejados que terminaron arrastrándola a la perdición.
¿Qué decir de la banda sonora? Poco había por hacerse pero se hizo, a los esperados temas se agregan versiones alternativas, sesiones de grabación y en vivo, demos y covers además de algunos temas creados expresamente para el filme a cargo de Antônio Pinto.
Poseedora de un talento y carisma extraordinario, Amy no estaba preparada para la fama, nadie puede estarlo. El interés que desató su vida sólo lo exacerbó su temprana muerte, prueba de ello es el récord que sostiene el filme como el documental más taquillero de la historia en Gran Bretaña.
Han pasado 5 años desde que Amy se fue, personas como ella por supuesto están destinadas a vivir para siempre. Nos queda su obra, su talento, su entrega, su música, pero sobre todo la inmensa cantidad de vidas que tocó, algunas de las cuales le rinden homenaje en este filme. No lo dejen ir.