6 historias distintas conforman el filme con el que los directores pintan un panorama fatal de la existencia con anécdotas extraídas de la brutalidad de la misma.
Diferentes en tono, ritmo y fotografía, cada segmento cuenta con protagonistas memorables que se extraen de un libro de relatos que se inscribe en la tradición del western con historias que transcurren siempre en movimiento, entre asaltos, duelos y viajes en diligencia.
Independientes en si mismas, cada una podría constituir un cortometraje de velada belleza, que parte de alguna de las convenciones del género para reapropiarlo a través del humor negro.
La fotografía es espléndida, con logradas composiciones que semejan estampas de la época y de las que progresa hacia planos abiertos que capturan la extraordinaria belleza de los paisajes naturales y con close up que exploran a detalle la expresividad propia de cada rostro.
La balada que da nombre al filme se expresa también en la melodía de una sentida guitarra que conforma el soundtrack y añade a la melancolía y belleza de algunos paisajes.
Como es de esperarse, algunos episodios están mejor logrados que otros, pero mantienen un nivel general como exploración que transita por el musical, la comedia, el drama, terror, romance, suspenso y hasta fantasía, unidas en un mismo discurso, la fragilidad de la vida y la atrocidad de la existencia. No la dejen ir.
Si les interesa está disponible en la plataforma de streming de Netflix.
Briseida Alcalá 