La legendaria directora vuelve su lente hacia su propia obra y así también su vida en Varda por Agnès.
A través de su filmografía, imparte una lección de cine que es también una de vida, la de una creadora absoluta que ha sabido expresarse en los medios a su alcance, la fotografía, el cine, la plástica, la instalación.
El eje narrativo son las charlas que imparte y en las que también comparte escenario con Sandrine Bonnaire, protagonista de Vagabond y con Nurith Aviv, su directora de fotografía para explorar esos fundamentos de la cinematografía junto a la imagen, la estructura, la escritura, el sonido, el uso del color.
Se trata de un documental heterodoxo que celebra el genio que conjuga empatía con imaginación, en el que combina extractos de sus filmes y de entrevistas con ella misma, para entregar un documento riquísimo que es también un testamento y legado fílmico mezcla de los formatos de 35 y 16 mm, video, fotografía, instalación, todo hilado por una personalidad entrañable, que con un aspecto que reconoce bonachón se acerca a nosotros para compartirnos eso que la ha movido, la inspiración, que a través de la creación se convierte en una experiencia compartida, los tres ejes que la movieron en la vida. No la dejen ir.
Briseida Alcalá 