1951, Cannes, Luis Buñuel presenta en ausencia Los Olvidados. Su perspectiva ante el festival era lamentable, enfrentaba hostilidades de equívocos nacionalismos y su nombre, aunque inscrito en los anales del cine, se consideraba acabado. Todo cambió con la intervención de Octavio Paz,quien se abocó a defender el filme de las malas interpretaciones de quienes buscan en los símbolos de la creación, significados que ofenden y contradicen las convenciones y las buenas costumbres.
El poeta y el cineasta compartieron una amistad que surgió primeramente del entusiasmo de Paz por la obra de Buñuel, entusiasmo que se convirtió en correspondencia y adherencia cuando inició y encabezó una campaña que buscaba verle triunfar en Cannes, para lo cual redactó un artículo que imprimió y repartió personalmente antes de la proyección de la película.
El resto es historia, Buñuel consiguió el Premio a la Mejor Dirección y la película ha sido nombrada Memoria del Mundo por la Unesco.
Para conmemorar el 98 aniversario del nacimiento de Octavio Paz y los 60 años de la presentación en Cannes de la película, el Fondo de Cultura Económica preparó una edición que incluye además de los textos de Octavio Paz, el poema de Jacques Prévert para la presentación, las memorias Luis Buñuel sobre los eventos, fotografías y dos cartas, constituyéndose en una celebración meritoria para estos eventos, pero sobre para todo la amistad entre estos dos titanes de la creación. No lo dejen ir.
Briseida Alcalá 