Una vieja casa del centro de Oaxaca es transformada en un amplio espacio acogedor, que protagoniza el horno de leña, apropiando cada habitación, destacando el patio y la terraza, con una carta breve y concisa donde la masa es protagonista.

Las delicias de su panadería se exhiben y ofrecen en el local anexo, que se comunica con el resto de los espacios por un breve pasillo y del cual puedes ordenar pan salado y dulce, además de repostería, para ir comiendo o llevarte a la mesa.
Las bebidas son impecables. La barra de café es espléndida, deliciosa en sus versiones caliente y fría. Recomiendo el macchiato con una cremosidad exquisita y el latte cold brew, que sin exagerar es el mejor que he probado en toda mi vida, preparado de manera que extravía la nota amarga y le añade un punto de gusto con la adición de miel.
La carta de alimentos ofrece para desayunar sándwiches, croissants, tostados, y logradas variaciones de hot-cakes, cereales, frutas y huevos. Mi amor natural por el carbohidrato me hizo elegir un delicioso toast de jamón serrano, al que le iba espléndido una pasta de aceitunas, arúgula fresca y encurtidos de la casa. Un bocado sustancioso para comenzar el día con energía.


Ensaladas y pizzas son la opción por la tarde. Éstas últimas se sirven a partir de las 2 de la tarde. En preparaciones clásicas que destacan como el resto de los platillos por la frescura de los ingredientes.


Como entrada recomiendo encarecidamente las papas fritas, que forman junto con la pizza margarita una combinación en la hora feliz. Se sirven con una salsa marinara que ellos mismos preparan y que le sienta espléndido al túberculo.

Fermentos, cerveza, vino, té, jugos y aguas frescas completan la carta de bebidas, con una correcta selección de mezcal que también aparece en su mixología. De mañana a tarde un must en ese paraíso de sabores llamado Oaxaca. No lo dejen ir.
Dirección:
Porfirio Díaz 207 RUTA INDEPENDENCIA Centro 68000 Oaxaca de Juárez, Oax.
Precio promedio por persona:
$300
Horario:
lunes a domingo: 08:30 - 22:30