El uso de la palabra recopila los textos periodísticos publicados en el diario Excélsior para el que Rosario Castellanos colaboró desde 1963 hasta su muerte en 1974.
Sensible e inteligente, la autora confiesa en el prólogo que a temprana edad descubrió que su vocación era la de entender. Poeta, periodista, docente, diplomática, madre y mujer mexicana, en este libro revela una de sus facetas más divertida: la de ensayista.
Los temas que aborda son tan diversos como la vida misma, pero en ellos se vislumbran las preocupaciones centrales de su obra y sus puntos de vista sobre la realidad nacional, la literatura, el proceso creativo, la vida del intelectual, el indigenismo, el cine y especialmente su postura de “feminista a la mexicana”.
Ningún ensayo es desechable pero son estos últimos los más interesantes. Mordaz y atrevida, Castellanos no teme señalar, retar y hasta mofarse de los ídolos femeninos del mexicano: la madrecita abnegada y la virgen de Guadalupe. Su feminismo no es uno de comodinas, ni de conformes. Imposible quedar libre de pecado ante su análisis, desafiante y moderno.
Además de poderosas e incisivas reflexiones el libro se distingue también por una multitud de deliciosas anécdotas que divertirán al lector, haciéndolo sentir cerca de la autora, quien logra con inteligencia, honestidad y perspicacia establecer un espacio de confianza entre ambos.
Destaca además de su inteligencia y perspicacia, su versatilidad. Los textos, breves y accesibles se disfrutan enormemente, unos más que otros, sin demeritar ninguno y nos muestran la increíble capacidad de la escritora de reflexionar sobre cualquier tema.
Dato curioso, el libro fue publicado de manera póstuma, pues estaba a punto de salir cuando la autora falleció inesperadamente. Quedando así su obra como homenaje a su vida, y viceversa. No lo dejen ir.