¿Sabías qué el poeta austriaco Rainer Maria Rilke pasó un año trabajando como secretario del escultor francés Auguste Rodin?

Briseida Alcalá

De esa experiencia fundamental nace este libro, en el que Rilke desmenuza con admiración la obra del maestro parisino que interpreta con su propia sensibilidad y que acompañado de fotografías de esculturas, bocetos, pinturas y dibujos constituye un verdadero testimonio de creación y arte para los dos.

Rilke vuelve la crítica lo que era originalmente: pasión, desde el conocimiento y la sensibilidad es también traductor y quizá hasta co-creador. Las líneas del rostro son un guión nos dice y de ese modo entiendo que

Rodin no liberaba el alma del mármol como hacía Miguel Ángel la transformaba.

En el libro el poeta revela todo el trabajo del escultor, como los bocetos que implican e indican precisión pero también algo que rehusa llamar impresionismo pero que sí es la capacidad de «reconocer lo eterno en lo fugaz».

La creación como diálogo en la que el artista pregunta y el público responde o calla. La imitación primero, luego la belleza, ¿después? La eternidad. Me encantó.

Un poeta hablando de un escultor, y más aún Rilke hablando de Rodin. Me explota la cabeza, me explota el corazón.

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Rodin – Rilke über Rodin und die Briefe des Dichters an den Bildhauer by Rainer Maria Rilke
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Rilke vuelve la crítica lo que era originalmente: pasión, desde el conocimiento y la sensibilidad es también interprete y quizá hasta co-creador de esta traducción; la imitación primero, luego la belleza, ¿después? La eternidad. Me encantó.

😊 https://briseidaalcala.com/2024/02/27…

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