
¿Cómo iluminar un camino que fue concebido en la más absoluta obscuridad? Gregorio y Fidel, dos hombres dísimiles tratarán de zanjar la cuestión con las acciones y elecciones de sus vidas en Los días terrenales, admirable novela de José Revueltas.
A través de ellos, el autor despliega su concepción trágica de la existencia, a la vez que desmenuza las catástrofes particulares de un comunismo recalcitrante.
Con devoción monarcal, Fidel renunciará en pro de la colectividad a sus propias necesidades internas, desechándolas como rescoldos de un pasado que considera inferior. Para él, menos que absoluto será insuficiente y toda cuestionamiento será indigno y profano.
Gregorio es su contraparte, hilo conductor de la historia con la duda como todo certeza en su comprensión del hombre como la coalición entre lo abominable y lo etéreo.
La camaradería se probará obtusa cuando desdibuje entre la masa las posibilidades del surgimiento del individuo. impidiendo además reconocer la debilidad propia para absolver la ajena.
El dolor será el mejor tutor y maestro, guardando la lección en que consiste siempre la perdida; la mujer será toda nobleza y entrega como el umbral y guía a una percepción absoluta de la existencia. Si les interesa pueden leerla en línea aquí. No la dejen ir.