La galaxia, siempre en peligro enfrenta su última amenaza como la primera en Star Wars: The Rise of Skywalker
El filme culmina la tercera trilogía de la saga más exitosa y emotiva del cine. Con una formula probada y comprobada la narrativa obedece al mismo modelo de sus antecesoras, al que impone las necesarias torceduras para actualizarlo. Aquí se resalta el peso del legado con un salto generacional que anula al padre afirmar al abuelo.
Siempre magistral, John Williams entrega más variaciones de su obra maestra, que se excede en tiempo en pantalla junto a chistes malogrados que pretenden aliviar la necesaria tensión de una conclusión.
Se agradece que dejen de introducir nuevos personajes de peso para centrarse en el desarrollo y resolución de los ya establecidos. Las secuencias de acción son desde el principio impecables y enganchan con la identificación del sepectador. Adam Driver se apodera de todos los matices y complejidades de Kylo Ren para volverlo el personaje, mientras la totalidad de la película queda para siempre como inolvidable testamento fílmico de Carrie Fisher.
Las amenazas perennes por fin se materializan y los misterios se resuelven.La esperanza se pierde y también se recupera. Masculino y femenino, pasado y presente; se atraen y rechazan; igual que la luz y la oscuridad, que sólo unidas equilibran la fuerza.
Si les interesa está disponible en la plataforma de Prime Video. No la dejen ir.
Briseida Alcalá 