Quien ha leído a Idea Vilariño no la olvida. La poeta uruguaya conoce y se reconoce en el dolor, el abandono, lo efímero, aquello que se fue para no volver a ser. Bella y triste, pero sobre todo brillante y lúcida, se deja arrastrar por la atrocidad de la vida, ofreciéndole como única resistencia el conocimiento de causa.
El lenguaje es sencillo, casi coloquial, pero el ritmo es exquisito, cadencioso, ir y venir hipnótico de quien navega a sabiendas por la oscuridad. Poemas intensos y breves como la verdadera vida, calan profundo con su penetrante entendimiento de las certezas absolutas de la existencia: el amor y la muerte.
Fuera del Uruguay no es fácil encontrar su obra en formato físico, por lo que esta antología, realizada por ella misma, constituye una pequeña joya para cualquier biblioteca.