Para Cioran, la expresión es liberación, soltar los pesos que sofocan un agotado pecho, por eso escribe, también conversa.
Renuente a la complicidad de algo tan vulgar como la publicidad, el pensador rumano impresiona al permitir en no tan raras excepciones el abordamiento y la interrogación de los ejes fundamentales de su obra y su existencia, que este fantástico libro reúne en la forma de 20 entrevistas. que en los casos más logrados transforman el monólogo en diálogo.
Lo que intuimos en la inscripción se confirma en la conversación. Enemigo del hombre, no de los individuos, Cioran se muestra generoso en el intercambio verbal. Su erudición se refleja, en el examen de la literatura, mística, religión, historia, filosofía y política,
Brotan por supuesto también su pasión por los extremos y su fervor por los místicos y los desengañados. Su pensamiento se ilustra a través de multitud de anécdotas, muchas de ellas deliciosas que ejemplifican el origen de su postura, junto a sensaciones y elucubraciones de una mente veloz y escéptica que no niega su propia contradicción, la asume y acepta.
Alumno de la noche y maestro del instante, muestra aquí la faz iluminada de quien domina el discernimiento del vértigo. En noches infinitas sólo replican Dios, la Nada y el silencio, interlocutor estupendo Cioran prueba una vez más que aquel que no duerme, despierta. No lo dejen ir.