Cartas a Van Rappard recopila la correspondencia entre Vincent Van Gogh y Anthon van Rappard, un pintor holandés prácticamente desconocido hoy en día, con quien compartió una relación de amistad e instrucción. El libro revela la búsqueda obsesiva de Van Gogh por la perfección, su intenso compromiso con el arte y la creación, proporcionando también una ventana a los detalles de su vida cotidiana, sus inquietudes, disgustos y preferencias.
El tono de las cartas refleja mucho del carácter, pero también de la existencia de Van Gogh, conforme avanza se le percibe más solitario, desesperado, incomprendido. El intercambio, cordial al principio, involucraba siempre discusiones respecto al arte, la técnica, la compra-venta; y aunque con una excepción, desconozcamos con exactitud lo que escribía Rappard, podemos intuirlo por las respuestas de Vincent, que le reprendía por su academicismo y su postura convencional, anclada en tradiciones que consideraba caducas e insuficientes para lo que la pintura exigía de sus practicantes en ese momento.
El libro menciona también la gestión de su trabajo hasta una de sus obras insignes, los comedores de patatas, y el relato de algunos de sus más penosos episodios, como el rechazo que experimentó de amigos, familiares y conocidos cuando acogió en su hogar a una mujer con dos hijos, uno de ellos recién nacido; además de contener sus invaluables opiniones sobre el arte, la creación, el compromiso artístico, los grandes y los pequeños nombres en la pintura. Recomendado.