«El amor recíproco, tal como lo concibo, es un dispositivo de espejos que me devuelve, bajo los mil ángulos que puede adaptar para mí lo desconocido, la imagen fiel de aquella a quien amo, siempre más sorprendente en la adivinación de mi propio deseo y más dorada de vida».
ANDRÉ BRETÓN
L’amour fou
La imagen de la mujer es la del ícono que se adora y también el retrato que se teme. Conocer es comprender y ser es hacer.
El ánfora sobre la cual se colocan ilusiones que se transforman después en males: irrealidad.
El Ying se revuelve con el Yang hasta suplantarlo y aniquilarlo. Todo conocimiento femenino se vuelve entonces mito.
Criatura pero no creadora se confina y de este modo se aniquila.
La mujer, pero sobre todo la mujer creadora y particularmente la escritora se constituye en un reflejo resplandeciente para el lúcido espejo de la mente de Rosario Castellanos, quien por proximidad o mejor aún por admiración y extrañeza las disecciona en breves y admirables ensayos, a ellas y a su obra.
El excepcional pase de lista recuerda a la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz de Sor Juana hecho que no asombra y sí concuerda con la profusa admiración que la escritora chiapaneca le confesó siempre a la monja Jerónima.
Virginia Woolf, santa Teresa, la misma sor Juana, Susan Sontag, Clarice Lispector y hasta Corín Tellado, todas presentes como fragmentos del extraordinario mosaico que representa la condición y la expresión femenina.
Su mente aguda las aprehende, y celebra su individualidad como integrantes de un nuevo y necesario panteón femenino, escalón y peldaño del ascenso históricamente negado a la mujer.
El resultado es magnífico, pues al elegir y desarrollar un aspecto particular y a veces inédito de su vida o su obra provoca la comprensión y el conocimiento del universo femenino, requisito indispensable para satisfacer esa necesidad de la mujer, proclamada por Virginia Woolf en Una Habitación Propia, de generar y consolidar su propia tradición.
Las infaltables, las infalibles, las ascendentes y hasta las desconocidas.
Idolo estático, el Dios femenino es inmortalizado de modo etéreo, impalpable y también invisible.
Negada de la ética y reducida a la estética.
Su pureza es la del salvaje primitivo, otro mito, condenada a tábula rasa, su único destino es la ignorancia.
Generada a partir de una cosilla masculina, la mujer para el cristiano obsoleto no posee alma
Valle de lágrimas el de la esclavitud sexual nombrada maternidad
Si prefiero las mujeres a los hombres es porque ellas tienen la ventaja de ser mas desequilibradas, es decir, mas complicadas, mas perspicaces y mas cínicas.
EMIL CIORAN.
La que me deslumbra luego me ilumina.
“La hazaña de convertirse en la que se es”.
Lo singular señala lo prontamente plural y también la necesidad como insistenibilidad
Inventada siempre la mujer se aboca a crear.
Simulación conlleva simulacro y conato que disfraza de espíritu el físico y vuelve un bien lo humano. Sujeto por objeto con objetivo: procrear
“La mujer mexicana adquiere su carta de ciudadanía desde el 18 de enero de 1946”.
Lectura comentada avanzada.
Mujer que sabe latín… by Rosario Castellanos
My rating: 5 of 5 stars
Me deslumbré con Rosario por este libro, me parece la continuación a la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz y la ficha de domino de México de A Room of One’s Own.
Decir tanto de todas y aún así decirse ella y dejar que te digas tú.
Pienso Mosaico y pienso que me acerco a leer de todas las que me hablaste.
Cuando me pidieron que regalara mi libro favorito (que no existe) regalé este.
😊📕
https://briseidaalcala.com/2020/05/25…
Ah, Rosario, Rosario, Rosario, cuentas y cuantas, no infinitas como las posibilidades de la palabra y las de la que la pronuncia; sino las de esa sarta de esferas convertidas en objeto de devoción, diez en diez, vehículo y guía para hacerse escuchar. Un rezo y cinco misterios en tu nombre, un misticismo al alcance de todas, repetición y reiteración, una espiritualidad compartida, colectiva.
Me llena el vahído si pienso en el Dios te salve.
La palabra no sólo es puente, es también llave.
FUNDAMENTAL.
Briseida Alcalá
Detrás de mí están mis libros, detrás de mis libros estoy YO.
Busco siempre la aventura del color, el aroma y el sabor.

5 replies on “Reflejos del Amor: El poder de la palabra femenino | La Escritora como Espejo: Rosario Castellanos, la Mujer que sabe latín”
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