«Un mundo alrededor de la esperanza», un fantasma que todavía no se conoce pero ya se materializa: padre.

Toda profecía se cumple cuando se fagocita.

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«Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros».

Evangelio Según San Mateo (26, 26)

La última voluntad de una madre moribunda es que su hijo regrese a su pueblo natal a buscar a su padre y que le haga pagar caro su olvido. Su destino final lo llevará al desencuentro, al pasado fatídico de los habitantes del pueblo, a volverse uno con los muertos.

Traigo los ojos con que ella miró estas cosas, porque me dio sus ojos para ver: 

El hijo es el instrumento de la fortuna, de esa fuerza femenina en la que todo gira.

Volver a un lugar o ser parte de él.

La desconocida es también la madre, esa mujer irretratable que se lleva siempre en el pecho, en el bolsillo pequeño de la camisa.

 «muerto el perro se acaba la rabia»

REFRÁN POPULAR

Potestad del hombre la belleza y de la hembra la vida.

El silencio no se escucha cuando dentro ella recuerda.

A Pedro Páramo lo busca su hijo pero también sus mujeres, esas hijas putativas que lo leen, ninguna como Rivera Garza.

«había mucha neblina o humo o no se qué».

Toda la poética de la duda, la búsqueda perenne de la pertenencia en el lenguaje.

Los recuerdos se agolpan con fuerza y pronto no se vive más en el presente, sino en una sucesión desordenada y confusa de pasado, que prosigue a la muerte. Cada rincón esconde una historia, una particular tragedia, los muertos no soportan el olvido y vagan susurrando sus penas, como esos espejismos que provoca el calor, los remolinos de tierra, el hambre, imágenes difusas que traza el horizonte y que nunca aclaran.

Se trata de un eco de muchos ayeres, un regresar que nos dice que nunca se han ido, que el dolor los ata a esa tierra, cuna de su desgracia. El tiempo está revuelto, los murmullos se confunden con el silencio. ¿Alguien escucha? Soliloquio, monólogo, nunca diálogo; delirio de ausencia, tristeza, desasosiego.

En un estilo llano y seco, casi árido, Juan Rulfo retrata de manera extraordinaria la desolación no del paisaje sino del alma mexicana, la atroz marca de su existencia. El calor, la tierra, la soledad, el olvido, el sopor. Cómala es integrante del panteón universal literario, es también mito colectivo y trendtopic, pero sobre todo uno de los momentos cumbres de la literatura mexicana:

CLÁSICO.

¿Más inspiración?

Si les interesa pueden leerlo en línea aquí.

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Antígona González

Pedro Páramo by Juan Rulfo
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He leído Pedro Páramo como 4 veces, me parece mexicano, moderno, universal y fundamental.

El calor, el dolor, las casas pobladas por muertos, ausencias y fantasmas, ese llamado interior de la República que conozco y hábito, y esa ausencia lacerante de un padre que lástima a toda una nación:

México.

😊🇲🇽
https://briseidaalcala.com/2019/09/01…

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